Nacional
Chiapas, Aguascalientes, Baja California y Baja California Sur
20/08/2018-16/11/2018
La experiencia contribuye al ODS 16. Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y construir a todos los niveles instituciones eficaces e inclusivas que rindan cuentas.
La experiencia se alinea con el Eje 1. Justicia y Estado de Derecho y con el Eje 2. Bienestar.
Apoyar el desarrollo y aplicación de acciones en materia de seguridad ciudadana que prioricen la prevención de la violencia y la delincuencia con enfoque de cohesión social, derechos humanos, perspectiva de género e interculturalidad, y que estén alineadas con las estrategias del Programa Nacional de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia.
De manera directa se benefició a la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana de la SEGOB, para contar con modelos validados orientados a la prevención social de la violencia y la delincuencia. Pero más aún, la aplicación de cada uno de estos modelos permitirá generar impactos en materia de seguridad ciudadana en las siguientes poblaciones vulnerables del país: familias con hijos de primera infancia, víctimas de delitos, estudiantes, jóvenes y adolescentes, población migrante, entre otros.
Se diseñaron y validaron diez Modelos de Prevención Social de la violencia y la delincuencia con sus respectivas metodologías de implementación, estrategias, líneas de acción, indicadores e instrumentos de aplicación, los cuales están dirigidos a: consumo de drogas, fortalecimiento de ambientes familiares a través de la crianza positiva, recuperación de espacios públicos, asistencia y atención de personas en situación de víctima del delito o de violaciones a derechos humanos, prevención a través de la creación artística y deportiva, escuelas de paz, emprendimientos socio-productivos para adolescentes y jóvenes, apoyo a la gestión de albergues para población migrante, atención e inclusión de población migrante, e integración productiva para población migrante.
Cada modelo constituye una metodología reflexiva, participativa y cooperativa que aprovecha los recursos institucionales y normativos existentes. Cada modelo incluye de manera sencilla y flexible los pasos a seguir para llevar a cabo las estrategias, así como los instrumentos para realizar el diagnóstico de los contextos de la población objetivo. De la misma manera, propones indicadores específicos para dar seguimiento y para evaluar su implementación.
Los modelos de intervención pueden constituirse como herramientas metodológicas para apoyar la implementación de políticas públicas alineadas con las estrategias del Programa Nacional de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia. Además, en el marco de esta experiencia, se comenzaron a instalar los Centros Integrales de Prevención Social, un modelo de intervención que busca conjuntar la participación de la Sociedad Civil, los tres órdenes de gobierno, la academia, y la iniciativa privada para brindar atención a la población en el más alto índice de vulnerabilidad.
Como acciones alineadas con las estrategias del Programa Nacional de Prevención Social de la Violencia y la delincuencia, estos modelos contemplan las características particulares de las poblaciones más vulnerables y con riesgo de violación de sus derechos. Todas las estrategias y modelos incluyen los elementos clave del enfoque basado en derechos en aras de viabilizar su implementación. Para los modelos de prevención de violencia a migrantes, se desarrolló un instrumento específico para facilitar la implementación y seguimiento de los modelos desde un EBDH.